sábado, 14 de abril de 2012

Persiste violencia laboral contra la mujer en Sonora

Desde la discriminación salarial hasta el acoso sexual, este problema toma matices diversas; muchas mujeres lo sufren en silencio por no denunciar.


Por Lizuly Hernández, Belén Soto, Kenia Medina y Judith Navarrete (Estudiantes de quinto cuatrimestre de la Licenciatura en Periodismo)

Los casos de violencia laboral contra la mujer en Sonora superan al promedio nacional y, según especialistas en la materia, esta situación va en aumento.

Estadísticas sobre desigualdad de género y violencia contra la mujer generadas por el Instituto Nacional de Geografía e Informática (Inegi) revelan que 31.5 de cada 100 mujeres en Sonora han sufrido algún tipo de violencia laboral, mientras que a nivel nacional, el promedio es 29 por cada 100.

La violencia laboral abarca todo aquel abuso de poder por parte de los jefes o compañeros de trabajo, y va desde insinuaciones sexuales, hostilidad, humillaciones en forma de insultos y hostigamiento, hasta la violación; así como desprecio, inequidad salariales y despido injustificado.


Mercedes Zúñiga Elizalde, investigadora del Colegio de Sonora (Colson) y especialista en temas de género, aseguró que esta problemática va en aumento debido a factores culturales, sociales, educativos y legislativos.

Por su parte, Jesús Vázquez, Secretario General de Asuntos Individuales en la Junta de Conciliación y Arbitraje, indicó que las denuncias laborales en general este año han aumentado respecto a 2011, pero no cuentan con una estadística por género.

En varias visitas realizadas durante una semana a la Junta de Conciliación y Arbitraje se evidenció que un 90% de la gente que asiste como usuario a dicha dependencia es del sexo masculino.

No obstante, ambos entrevistados coincidieron en que muchos casos de violencia laboral no son denunciados por diversos motivos, que van, desde la ignorancia hasta el miedo a no conseguir un nuevo empleo.

Hay trabajadoras que no están conscientes de que han sido o están siendo víctimas de violencia laboral, otras piensan que la ley no las protege o que sería en vano denunciar ya que existe la impunidad en nuestro país.


Discriminación salarial

Según datos de Inegi, en Sonora las asimetrías en el mercado de trabajo suelen revelarse claramente en la discriminación salarial.


Las mujeres profesionistas ocupadas en actividades para el mercado ganan en promedio menos que los hombres, ya que éstas perciben 54.2 pesos por hora mientras que los hombres ganan 65.6 pesos por hora.

Además, la mujer que participa en la actividad económica tiene una sobrejornada de trabajo total promedio de 11.1 horas más que la masculina. Esta cifra es ligeramente mayor al promedio nacional (10.4).


Desconfían de las autoridades


El artículo 164 de la Ley Federal del Trabajo estipula que “Las mujeres disfrutan de los mismos derechos y tienen las mismas obligaciones que los hombres”.

En cuanto al seguro médico, el artículo 88 de la ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) establece que el patrón es responsable de los daños y perjuicios que se causaren al asegurado, a sus familiares derechohabientes o al instituto, cuando por incumplimiento de la obligación de inscribirlo o de avisar los salarios efectivos o los cambios de estos, no pudieran otorgarse las prestaciones en especia y en dinero del seguro de enfermedades y maternidad, del trabajados de quien se trate.


Al respecto, Zúñiga Elizalde señaló que las mujeres piensan que la ley no las protege, y que es en vano denunciar por la impunidad existente en nuestro país.


Educar para evitar la violencia


La investigadora del Colson señaló que se requiere empezar a educar desde la infancia respecto a qué tipo de actos se pueden catalogar como violencia laboral.



Por ejemplo, indicó, muchas mujeres ignoran que el despido por embarazo o por ser amas de casa, es una injusticia.

Además, dijo, las leyes existentes para proteger a la mujer están obsoletas y no se cumplen al 100%.

La violencia en el trabajo afecta a todo tipo de mujeres, detalló, no existe un rango de edad ni situación económica específicos.


En cuanto al perfil del victimario, añadió, ninguna empresa privada o institución pública queda exenta de cometer este tipo de abusos, la diferencia son las circunstancias en las que se da el acto.

Zúñiga mencionó que el maltrato laboral puede llevar a las víctimas a padecer problemas de salud como estrés, gastritis, dolores musculares, migrañas e, incluso, infartos.